Confirmado el primer caso mortal de Viruela de Alaska en humanos

Por Kari Nava

Autoridades sanitarias de Alaska han confirmado el primer caso mortal de viruela de Alaska en el estado, una enfermedad viral recientemente descubierta. El caso involucra a un hombre de la tercera edad e inmunodeprimido de la península de Kenai, al sur de Anchorage, quien falleció mientras recibía tratamiento a finales de enero, según informó el rotativo Anchorage Daily News.

El Departamento de Salud Pública de Alaska ha especificado que este caso es uno de los siete reportados de infecciones por viruela de Alaska. Aunque las autoridades destacan que la población no debe estar necesariamente preocupada, sí enfatizan la importancia de estar más conscientes de esta enfermedad emergente. Se espera que los médicos estén alerta ante los signos y síntomas asociados con el virus de la viruela de Alaska para una identificación temprana y un tratamiento adecuado.

El virus, que pertenece al mismo género que la viruela, la viruela símica y la viruela vacuna, fue identificado por primera vez en un adulto en Fairbanks, Alaska, en 2015. Si bien es más común en pequeños mamíferos como topillos y musarañas, este caso fatal ha resaltado su potencial amenaza para los seres humanos, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.

La situación se complica por el hecho de que el diagnóstico de esta enfermedad puede ser difícil, como se evidenció en este caso, que tardó meses en ser confirmado. Anteriormente, los casos de viruela de Alaska solo habían mostrado síntomas leves en los pacientes, como una erupción localizada e inflamación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, en este caso, la condición inmunocomprometida del hombre probablemente contribuyó a su muerte, aunque aún no se ha determinado cómo contrajo el virus.

Se especula que el hombre pudo haber contraído la viruela de Alaska de su gato, con el que vivía en el bosque y que frecuentemente cazaba pequeños mamíferos. Aunque el gato dio negativo al virus, es posible que este se haya propagado a través de sus garras.

El proceso médico revela un desafío adicional en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad emergente. Inicialmente, el hombre fue tratado con antibióticos por un bulto rojo en su axila derecha, pero sus síntomas empeoraron con el tiempo, incluyendo fatiga y dolor. A pesar de recibir medicamentos intravenosos que mejoraron su condición inicialmente, lamentablemente falleció a fines de enero debido a insuficiencia renal y respiratoria.

Este caso subraya la importancia de la vigilancia médica continua y la investigación sobre enfermedades emergentes, así como la necesidad de concienciar a la población sobre los riesgos y síntomas asociados. Las autoridades sanitarias están trabajando para comprender mejor la viruela de Alaska y su potencial impacto en la salud pública, con la esperanza de prevenir futuros casos graves como este.

Noticias recientes

Related articles

¿Tienes un evento social en puerta?

spot_imgspot_img