Por Kari Nava
Ante las crecientes temperaturas que se registran en diversas regiones del país, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han emitido importantes recomendaciones para prevenir y atender el golpe de calor, una condición que puede resultar fatal si no se toman las medidas adecuadas.
El golpe de calor, también conocido como choque térmico, puede provocar la elevación peligrosa de la temperatura corporal, afectando gravemente los órganos vitales del cuerpo. Entre los síntomas asociados con esta condición se incluyen el aumento de la temperatura corporal, deshidratación, piel caliente y seca, resequedad bucal, sudoración excesiva, dolor de cabeza, debilidad y calambres musculares.
Los expertos del IMSS destacan la importancia de cuidar especialmente a ciertos grupos vulnerables, como los bebés, que aún no han desarrollado completamente los mecanismos de regulación de la temperatura corporal, así como a los adultos mayores y aquellos con enfermedades crónicas, quienes pueden tener dificultades para regular su temperatura.
En casos graves de golpe de calor, los órganos como los riñones, el hígado y el cerebro pueden resultar afectados, lo que puede llevar a complicaciones severas como la insuficiencia renal aguda, la insuficiencia hepática e incluso el coma y la muerte.
Para prevenir el golpe de calor, se recomienda mantenerse bien hidratado con agua natural, evitar la exposición prolongada al sol y utilizar protección solar en áreas expuestas. Además, se aconseja vestir con ropa ligera, de colores claros y manga larga, y evitar realizar actividades al aire libre durante las horas de mayor calor, entre las 11 de la mañana y las tres de la tarde.
En caso de experimentar síntomas de golpe de calor o presenciarlos en alguien más, es crucial activar los servicios de emergencia de inmediato, acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente o buscar atención médica continua sin demora.
Ante la gravedad de esta condición, es fundamental tomar todas las precauciones necesarias para evitar el golpe de calor y proteger la salud y el bienestar de la población, especialmente durante los meses de calor intenso.
