Dinamarca, Noruega y Suecia sirven como escenarios para este enfrentamiento deportivo, que congrega a 32 equipos procedentes de los cinco continentes. España se posiciona como una de las favoritas del Grupo G, enfrentándose a desafiantes rivales como Brasil, Ucrania y Kazajistán.
Noruega, la actual campeona, lidera el torneo con una plantilla estelar encabezada por la renombrada Stine Bredal Oftedal, quien contempla su posible retiro después de los Juegos Olímpicos de París 2024. Con tres títulos en su haber (2011, 2015 y 2021), Noruega es una fuerza dominante en el balonmano femenino, empatando con Rusia como los países con más victorias en la competencia, ambos con cuatro títulos.
El torneo también marca la posible despedida de estrellas como la goleadora de Rumanía, Cristina Neagu, una jugadora emblemática que ha dejado una huella imborrable desde su debut en 2007. Mientras tanto, algunas selecciones ya han asegurado su presencia en el torneo de balonmano femenino en París 2024. Noruega, Francia, República de Corea, Angola y Brasil se encuentran entre las selecciones clasificadas para los Juegos Olímpicos, asegurando su participación en el evento multideportivo.
La plaza olímpica en disputa durante este Mundial se otorgará a la mejor selección clasificada que no sea Francia, como nación anfitriona. Los Comités Olímpicos Nacionales mantienen la autoridad sobre la representación de sus países en los Juegos Olímpicos, por lo que la participación de los atletas en París 2024 dependerá de la elección de sus respectivos CON para representar a sus delegaciones.
A medida que el torneo avanza, se espera ver quién asegurará el boleto final para París 2024, mientras se intensifican los enfrentamientos y la emoción en el Mundial de Balonmano Femenino 2023.
