La historia viral de una mujer que intentó revender 50 pasteles de Costco y terminó en controversia

Una mujer, cuya identidad permanece anónima, se ha convertido en el centro de atención después de comprar 50 pasteles en Costco con la intención de revenderlos para obtener ganancias.

Por Kari Nava

En un giro inesperado, una mujer, cuya identidad permanece anónima, se ha convertido en el centro de atención después de adquirir 50 pasteles en una sucursal de Costco con la esperanza de revenderlos y obtener ganancias. Aunque la cadena es conocida por su popularidad, la estrategia de la mujer ha generado controversia y críticas en las redes sociales.

Los hechos salieron a la luz cuando una usuaria de redes sociales pidió la solidaridad de la comunidad para ayudar a la mujer, quien se había formado por más de 5 horas en la tienda para comprar los pasteles y así obtener un ingreso extra. Sin embargo, la realidad resultó ser menos favorable de lo esperado.

La empresaria aficionada tenía la intención de vender los pasteles a 600 pesos cada uno, pero solo logró vender uno, dejando 49 unidades sin comprador. Con la esperanza de recuperar su inversión antes de que termine el año, la mujer colocó una amplia mesa en la calle para vender los pasteles restantes, pero los transeúntes mostraron poco interés debido a los precios considerados excesivos en comparación con los disponibles en la propia tienda.

La historia se hizo pública a través de las redes sociales, donde se hizo un llamado a apoyar a la vendedora, aunque hasta el momento no ha tenido éxito. La meta se complicó aún más debido a las críticas de los internautas, quienes tacharon a la mujer de ‘avariciosa’ y ‘aprovechada’ por intentar acaparar una cantidad considerable de pasteles, especialmente considerando que los productos en Costco son más asequibles.

Los comentarios en redes sociales reflejan la opinión dividida de la comunidad. Algunos expresan compasión y sugieren apoyar a la mujer en su intento de recuperar la inversión, mientras que otros la critican duramente, llegando a calificar su acción como avariciosa y señalando que debe enfrentar las consecuencias de sus decisiones.

La mujer, por su parte, continúa con su esfuerzo por vender los pasteles restantes, pero la lección aprendida y la controversia generada han convertido su historia en un tema de debate en las redes sociales. La situación resalta la importancia de la ética en los negocios y la consideración de los consumidores al emprender actividades de este tipo.

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